La pregunta del millón. No es la primera vez que nos la hacemos, y sigue siendo igual de complicada de responder que siempre. Nuestra provincia es un territorio muy extenso y tremendamente diverso. No es el mismo clima el de Alcázar de San Juan, en plena Mancha, que el de Villanueva de la Fuente, a 1.000 metros de altitud en el Campo de Montiel, que el de Almadén, en el cálido extremo suroeste y a 500 metros. La nieve, además, es un fenómeno tremendamente difícil de predecir. Los modelos meteorológicos te muestran unas isotermas, pero son eso, modelos, que luego pueden fallar en algún grado. Un grado arriba o abajo en una isoterma te puede suponer 200 metros de variación de la cota de nieve. Saber dónde y cuándo habrá un núcleo de precipitación es, simplemente, imposible. Por lo tanto, vaya por delante que de lo aquí vamos a hablar es de probabilidades, nunca de certezas. Vamos a poner nuestros mapas, por no aburrir con mapas de los innumerables modelos que hay. Después de «empollarlos», he aquí nuestras conclusiones sobre lo que podría pasar. Podría, en condicional.
El domingo de madrugada una borrasca va a cruzar rápidamente la península ibérica de noroeste a sureste hasta situarse frente a las costas levantinas. Va a ser algo rápido, pero va a traer una bolsa de aire frío en altura considerable y, sobre todo, una buena entrada fría en capas medias y bajas. De este modo, el domingo de madrugada nos van a cruzar algunas líneas de inestabilidad que dejarán chubascos, incluso ocasionalmente algo intensos pero rápidos, que nos cruzarán en ese horas nocturnas. Estos chubascos serán más frecuentes e intensos en el E de la provincia. Especialmente en el Campo de Montiel no descartamos algo de granizo de pequeño tamaño entremezclado y, en las zonas más altas, algo de aguanieve.
Tras esto, vendrán unas pocas horas de más calma, con nubes, algún chubasco débil y disperso y poco más. Esto durará a media mañana, cuando las nubes volverán a desarrollarse. Y aquí viene lo complicado: para las horas centrales del día esperamos chubascos, irregularmente repartidos, más probables en los Montes de Toledo, La Mancha y el Campo de Montiel. Serán menos probables en la comarca de Almadén, la zona de Puebla de Don Rodrigo y la de Anchuras. Al estar irregularmente repartidos, va a ser una lotería y mientras que en un sitio puede estar cayendo con ganas, a 5 kilómetros ni se estarían enterando. Con el aire frío más asentado, la cota de nieve va a bajar rápidamente a lo largo de la mañana: de madrugada se situará ya en unos 1.000 metros, para mediodía la podremos tener en unos 500-700 metros y ya por la tarde la nieve podrá caer a cualquier cota. Donde más opciones tienen de verla caer, y de que cuaje, será en el Campo de Montiel. En el resto, aunque podamos verla va a ser difícil que cuaje en esas horas salvo en áreas de chubascos más intensos. Así, en la capital o Puertollano tenemos papeletas para tener algún chubasco en forma de nieve, aunque la probabilidad no es muy alta.
Por la noche la inestabilidad va a ir a menos (será una calma de pocas horas en principio) y sólo se quedarían algunos chubascos débiles más atascados en el sureste del Campo de Montiel. Ojo al viento, que se espera que sople con rachas fuertes en toda la provincia, con posibles rachas muy fuertes en las sierras, de componente N girando a NE a partir de mediodía. Se desploman las temperaturas. Las máximas que veis en el mapa se darán probablemente de madrugada y antes de que empiecen los chubascos hacia media mañana. A partir de ahí, el mercurio irá para abajo y la mínima podrá darse al final del día:
Durante la primera mitad de la jornada del lunes es cuando más posibilidades hay de ver caer algún copo de una manera más extendida. A lo largo de la madrugada del lunes las nubes volverán a tomar vigor, cubriendo la provincia de este a oeste (al contrario de lo que suele ser habitual). Las precipitaciones se irán internando en nuestro territorio en esa dirección, unas precipitación que, por lo general, será débil, si bien en zonas del este podrán ser puntualmente moderadas. De madrugada y a primera hora de la mañana las precipitaciones podrán ser en forma de nieve a cualquier cota, y es en esas horas cuando tenemos opciones para ver cuajar la nieve un poquito. Con suerte, las comarcas orientales de la provincia podrían vestirse algo de blanco, especialmente el Campo de Montiel. Más difícil estará en la capital. Durante las horas centrales del día, con esas precipitaciones llegando a zonas más centrales y al resto de los Montes de Toledo, la cota de nieve subirá hasta unos 800 ó 900 metros, por lo que la nieve se transformaría en lluvia en muchos de nuestros municipios, allá donde siga precipitando. Por la noche, ya al filo de la madrugada del martes, esa cota podría volver a descender momentáneamente a 600-800 metros, aunque con precipitaciones más restringidas a los Montes de Toledo y el extremo oriental de la provincia. El martes suben las temperaturas, y, con ello, la cota de nieve, así que ya lo que caiga ese día será agua.
El viento el lunes seguirá soplando fuerte de componente NE. Descienden de nuevo las temperaturas, con un día gélido de invierno. Muchas mínimas se quedarán al filo de la helada y las máximas apenas pasarán, a duras penas, de los 3ºC-4ºC:
A partir de ahora, vamos a hacer un seguimiento especial de la situación en Twitter, por lo que os esperamos ahí para que vayamos comentando qué va pasando. Esto que os hemos comentado es lo teórico, pero la atmósfera – afortunadamente – es caótica y siempre nos da sorpresas, positivas o negativas. Por lo tanto, lo que nos queda es seguir el termómetro, el satélite y el radar. Os esperamos en Twitter con toda la información. Si nieva, que sea bonito pero que no deje problemas ni afecte a las personas. Vamos allá a por un seguimiento apasionante pase lo que pase 😉
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