La primavera hizo renacer a los embalses ciudarrealeños y solucionó, más o menos, el tema de la sequía que nos acuciaba. Sin embargo, tras ella llegó el verano y, como es habitual, nuestros embalses han ido cayendo de nivel a lo largo de esa estación ante la sequía estacional típica. Y llegamos al inicio del otoño. Es verdad que han aparecido tormentas en el mes de septiembre (incluso en agosto también se dieron) pero las tormentas van «por barrios» y no llenan embalses, ya que para ello necesitamos regadas generales y con una cierta continuidad.
Todo esto ha hecho que llevemos semanas en las que el agua embalsada va descendiendo, si bien es cierto que de momento aguantamos bien. Con fecha 01 de octubre, el agua embalsada total en la provincia suma 276 hm3, lo que supone el 54,12% de la capacidad total y con una bajada de 2hm3 respecto a la semana anterior. Afortunadamente, estamos muchísimo mejor que el año pasado por estas mismas fechas, cuando sólo contábamos con 137 hm3 (el 26,86% de la capacidad total) y la media se queda cerca, siendo ésta del 58,35%:
Por embalses, tenemos al de Gasset al 61,90% de su capacidad – datos buenos – , al Vicario al 43,75% – no está mal – o al de Torre de Abraham al 30,60% – unos datos muy pobres- :
Toca esperar a que las ansiadas lluvias otoñales vuelvan a hacer que en la gráfica veamos una línea ascendente y que el agua vuelva a brotar ya no sólo en embalses, sino también en ríos y lagunas de nuestra tierra.