El anterior lunes advertíamos que las previsiones venían movidas para el martes y se cumplieron. Las tormentas se prodigaron por muchos puntos de la provincia de Ciudad Real, sobre todo del oeste, con este resultado (Ciudad Real batió récord de precipitación en un día para un mes de agosto y también el mes de agosto que más precipitación ha caído desde 1981 al menos):
Vamos con las cantidades de ayer:
– Ciudad Real: 26,6 mm
– Abenojar: 32,8 mm
– Alcázar de San Juan: 13,2 mm
– Almadén: 11,6 mm
– Puebla de Don Rodrigo 27,2 mm
– Puertollano y Tomelloso: 10 mm
– Valdepeñas: 6 mmEn general, llovió mucho más en W y zonas del centro de la provincia
— meteocr (@meteocr) August 12, 2020
El riesgo de tormentas fuertes y con granizo era alto, pero no nos esperábamos que una supercélula afectara a Ciudad Real capital con un tamaño del granizo que llegaba incluso a los 5 cm de diámetro, superándolos en algunos casos. Lo que nos afectó fue una supercélula, la madre de las tormentas, por decirlo de alguna manera. Estas supercélulas pueden dar lugar a un tornado, pero no fue el caso afortunadamente. Los ingredientes básicos que necesitamos son: aire caliente en superficie, aire frío en altura y un viento que aporte humedad. De ese modo, las nubes crecen verticalmente con fuerza, además estábamos en el borde delantero de una vaguada, que es donde se produce la mayor inestabilidad y el mayor forzamiento para que esas nubes crezcan. Esta vez fue especial, ya que teníamos un gran potencial justo en nuestra zona para que las tormentas no fueran aisladas, sino con una gran organización y estructura, com así ocurrió. La altura de esas nubes llegaron a alcanzar los 14 km, una auténtica burrada.
Una de las principales características de estas supercélulas es presentar un mesociclón, esto es, una estructura que alberga unas corrientes ascendentes de aire muy fuertes en su interior y que rota, lo que puede llegar a producir tornados (si bien aquí no llegó a tanto). En la siguiente fotografía realizada por @wikicr en Twitter se aprecia perfectamente ese mesociclón y la pared de precipitación que traía asociada esa tormenta, que fue en su mayor parte en forma de granizo:
Dentro de esa nube había unas corrientes ascendentes y descendentes muy fuertes, por lo que la bola de granizo permanecía ahí mucho tiempo e iba engordando. Solo cayó al suelo cuando ya el peso era insostenible y la fuerza de la gravedad hizo que precipitara con el resultado que ya todos sabemos, que es una granizada histórica que dejó daños esparcidos por toda la ciudad. Una de las fotos que más sensación causó fue la tomada por Carlos García del Castillo, donde se aprecia a la perfección la estructura de la supercélula echándose encima de la ciudad:
Así caía el granizo al minuto de empezar en la zona de la Puerta de Toledo:
Descomunal el granizo que cae en Ciudad Real. De miedo pic.twitter.com/fYK1nhuUB6
— meteocr (@meteocr) August 11, 2020
Y aquí va una muestra de cómo era el tamaño del granizo (con la foto además tomada un buen rato después de que parara):
El tamaño del granizo donde vivo pic.twitter.com/88WpqrkPsh
— meteocr (@meteocr) August 11, 2020
Os recomendamos que echéis un vistazo a nuestra cuenta de Twitter (@meteocr) para que veáis multitud de vídeos y fotografías. Esperemos que las próximas tormentas que tengamos en Ciudad Real no vengan con estas barbaridades. ¡Mucho ánimo a todos los afectados por esta granizada!