Fin del espejismo. Gracias a que el huracán Ophelia trastocó a la atmósfera cerramos una semana en la que el otoño ha querido asomarse, pero de nuevo le dan un portazo en la puerta y una dorsal anticiclónica muy potente se nos viene encima. Por delante, una semana de «veroño»:
Lunes 23 de octubre
Para comenzar la semana tendremos un cielo despejado con alguna nube alta dispersa y con brumas matinales que van a desaparecer rápido (no sería descartable algún banco de niebla suelto, sobre todo en el E de la provincia).
El viento soplará en general flojo, de componente E-NE. Lo más destacable del día será una bajada de las temperaturas mínimas que nos dejará una madrugada más fría (incluso zonas como Tomelloso o valles del W podrían acercarse a los 5ºC); las máximas, por contra, podrán incluso subir algún grado y a mediodía el ambiente será muy agradable, rondando los 22ºC en muchos puntos:
Para el martes entra el veroño con más fuerza. Esperamos un día de cielo despejado y, como en el caso del lunes, con alguna nube alta y con alguna bruma dispersa.
El viento soplará flojo con predominio de la componente NE. Las temperaturas van a subir y, mientras que las mínimas vuelven a colocarse en la marca de los 10ºC, las máximas se nos «disparan» hasta unos 24ºC-25ºC, lo cual es bastante para las fechas en las que estamos:
Y como la previsión es tan estable, ya ponemos la previsión del miércoles también. Como seguiremos con monotonía, sólo podemos poner en cuanto al cielo que estará despejado o, como mucho, con alguna nube alta.
El viento soplará flojo del E-SE o incluso estará en calma. Las temperaturas volverán registrar ligeros ascensos, y ojo porque las máximas superarán con mucha probabilidad los 25ºC y no descartamos llegar a 27ºC en puntos del tercio oeste, un disparate para esta época y desde luego valores muy por encima de la media:
Como veis, lo único que nos salva de no tener calor de pleno verano es que las noches son ya bastante largas y eso provoca que haya una diferencia considerable entre el día y la noche (ojo con los constipados), pero la entrada cálida es muy considerable. Os estaréis preguntando que hasta cuando durará esta nueva travesía en el desierto, pues bien, no hay fecha de caducidad porque los modelos meteorológicos ven anticiclón eternamente y de momento no hay visos de cambio a ningún plazo. Sólo alguno que otro da algo de esperanza a partir de los primeros días de noviembre pero la incertidumbre es alta al ser largo plazo. Así que tendremos que esperar, quizás cogiendo las setas que salgan estos días gracias a estas pasadas lluvias 😉 Y, como siempre, nos vemos en Twitter y Facebook para comentar la actualidad meteorológica 🙂