Malos tiempos corren para nuestros embalses.
Si tormentas generalizadas de junio no lo remedian mínimamente, estamos a punto de encarar un verano que puede dejar en una situación díficil a los embalses de nuestra provincia y podrían llegar en un estado bastante precario al final de la estación. Esta última semana el nivel de agua embalsada ha vuelto a descender y además 3hm3, un 0,59% menos, por lo que tenemos tan sólo un 42,60% de la capacidad total embalsados. Comparado con la media de la misma semana que es un 77,38% cada vez la diferencia es mayor y ya supone un 35% menos de lo que debería, el año pasado estábamos al 63,71%. La gráfica es muy elocuente (y da cuenta de lo penosa de la situación):
Individualmente así están los pantanos ciudarrealeños:
Como se puede observar, los embalses que han registrado las pérdidas son los de la Vega del Jabalón, el de Montoro y la Torre de Abraham, perdiendo 1hm3 cada uno de ellos. El Gasset, que ya sabéis que es el que abastece a la capital, está en un paupérrimo 26,19%.
Malos datos para afrontar la sequía estival.